Dime cómo estás hoy, en un día de lluvia. Dime cómo estás, que quiero saberlo...
Hoy, que las ilusiones crecen y mueren, hoy que es día de dolor y melancolía, compartiremos cada uno un extremo de la vida...
No me digas que estás por ahí con tu chico, de tarde amorosa, feliz con el mundo y contigo misma.
Porque yo te diré que estoy aquí tirado echando de menos a alguien como tú, mirando la lluvia y el tiempo pasar por mi ventana.
Dime que vendrás o dime que no me olvidas.
Yo solo te puedo decir que no se si te lo diría.
12//10//2010
City & Colour.
martes, 12 de octubre de 2010
domingo, 26 de septiembre de 2010
Ideal
Ideal.
Me siento… abandonado. Me explico. He dedicado mi vida a estas ideas. Y he vivido mi vida según estas ideas desde hace 6 meses. Y esta ideología, no ha sido más que un quebradero de cabeza y una hipocresía creciente. No he sido yo, ni ha sido ella, ha sido la relación.
Esta ideología ha sido para mí algo más que una forma de pensar. Ha sido una guía, un sentimiento, una forma de ver la vida diferente, por una parte abierta y nueva, pero por otra parte cerrada y centrada en una misma cosa: el ideal. Y este ha sido mi cielo y mi infierno. He vivido creyéndome el mejor, el más feliz, el más libre. Pero los meses han pasado bastante rápido, y con ellos ha cambiado mi ideal.
Ahora que ha cambiado, ya no soy el más feliz ni el más despreocupado. Ahora soy el más jodido y el más pesimista, el que no deja de pensar en la ideología por las noches, tardes y mañanas, más largas que nunca.
Y ahora, después de seis meses de convivencia contigo, me das la espalda, te olvidas de mí, me ignoras. ¿Y todo esto por qué? ¿Me lo merezco? ¿Me merezco tener que pasar por esto después de 6 meses dándolo todo por ti? Aún eres capaz de decirme que me echas de menos, que esto ya no es igual, que no pasas de mí, que ha sido sin querer… siempre.
Y lo peor no es que no sepa hasta cuándo voy a aguantar, sino que debería haber empezado a olvidarme de ti hace tiempo. Me siento engañado, ofendido. Abandonado. Ya hablaremos.
Me siento… abandonado. Me explico. He dedicado mi vida a estas ideas. Y he vivido mi vida según estas ideas desde hace 6 meses. Y esta ideología, no ha sido más que un quebradero de cabeza y una hipocresía creciente. No he sido yo, ni ha sido ella, ha sido la relación.
Esta ideología ha sido para mí algo más que una forma de pensar. Ha sido una guía, un sentimiento, una forma de ver la vida diferente, por una parte abierta y nueva, pero por otra parte cerrada y centrada en una misma cosa: el ideal. Y este ha sido mi cielo y mi infierno. He vivido creyéndome el mejor, el más feliz, el más libre. Pero los meses han pasado bastante rápido, y con ellos ha cambiado mi ideal.
Ahora que ha cambiado, ya no soy el más feliz ni el más despreocupado. Ahora soy el más jodido y el más pesimista, el que no deja de pensar en la ideología por las noches, tardes y mañanas, más largas que nunca.
Y ahora, después de seis meses de convivencia contigo, me das la espalda, te olvidas de mí, me ignoras. ¿Y todo esto por qué? ¿Me lo merezco? ¿Me merezco tener que pasar por esto después de 6 meses dándolo todo por ti? Aún eres capaz de decirme que me echas de menos, que esto ya no es igual, que no pasas de mí, que ha sido sin querer… siempre.
Y lo peor no es que no sepa hasta cuándo voy a aguantar, sino que debería haber empezado a olvidarme de ti hace tiempo. Me siento engañado, ofendido. Abandonado. Ya hablaremos.
jueves, 26 de agosto de 2010
Reflexión
(mí)Reflexión sobre la felicidad y la felicidad sistemática.
Buenas noches gente del interné, aquí vuelvo con mi primera reflexión escrita y argumentada que voy a publicar, al margen de otros debates o discusiones que he tenido, y de todos los quebraderos de cabeza (que aún tengo) que me causa este tema. Llevo varios días pensando en esto y ya era hora de pasarlo a limpio.
Bien, para empezar, decir a los que no me conocéis que soy Anarquista, Antisistema, Inconformista… llamadlo como queráis. Aquí estoy hoy para hablaros de lo que he empezado a “diferenciar” de mi vida, de la vida que me rodea y de las historias mentales de toda la peña. Vengo a hablar de la felicidad y de la “felicidad”, y de la manipulación que por culpa de unos cuantos, el sistema económico daña a la llamada democracia.
De acuerdo, empezaré con comparaciones:
-Hola, soy Antonio, llevo estudiando desde que tengo memoria, ahora tengo 2 carreras y 2 masters, así como varios cursillos que he hecho que engordan mi currículo. Mientras estudiaba he vivido tranquilo y he podido disfrutar, mis padres me han podido pagar los estudios y el piso de residencia cuando he estado estudiando fuera. Ahora tengo un curro fijo en una gran empresa, soy importante y gano un muy buen sueldo. Tengo esposa y dos hijos. De aquí a 15 años, cuando mis hijos hayan acabado los estudios, me retiraré y viviré del cuento, sin preocupaciones. Ahora SOY FELIZ. ¿Qué más se puede pedir?
-Hola, soy Lucía, llevo estudiando desde que nací porque es lo que toca, claro. No me quejo porque me hayan enseñado, pero ahora tengo cierta edad. No creo que seguir estudiando para luego trabajar para una gran empresa y triunfar sea lo mejor que puedo hacer, no veo cómo ayudar a las personas necesitadas sólo con dinero, no me parece justo. Dejé los estudios a mitad de bachiller, y llevo trabajando desde entonces. Participo en algún grupo alternativo en los que colaboramos con la gente más necesitada. Tengo dos hijos, y no les obligo a que se saquen 2 carreras y trabajen para ganarse la vida hundiendo a los demás. Quiero que se saquen hasta el bachiller, y después que ellos elijan, que vivan su vida pero sin hacer el gilipollas, para eso estoy yo aquí. No soy feliz del todo pero estoy bastante a gusto; estoy viviendo mi vida, no la vida que quieren que viva. Preferiría poder cambiar el mundo sencillamente, pero es lo que hay. Y no me quejo por mi estilo de vida. No soy feliz, pero soy más feliz que cualquier rico.
OK: no os toméis los ejemplos como dos patrones o dos ejemplos totalmente al 100%, es una idea, para acercarnos y diferenciar lo que sería la gente de arriba con la de abajo. Los de arriba no tienen por qué ser ricos ni los de abajo ir justos de pelas. Son dos ejemplos orientativos.
A la gente de arriba, le han explicado que desde pequeño se debe hacer caso a los padres, a la ley, al sistema. Que la democracia es buena, los antisistema, los comunistas y los extremistas son malos, quieren destrozar la democracia, la democracia nuestra en la que creen todos pero que disfrutan pocos. La “libertad”. La libertad que nos garantiza el estado metiendo entre rejas a los que incumplas los códigos que nuestros queridos políticos han creado, guiándose por el pueblo y sus necesidades… muy bonito todo. La única verdad aquí es que somos esclavos, que vivimos por y para consumir.
“La rueda del consumo nos consume”.
Hacemos pan. Pan para otro hombre. Este hombre nos vende el pan. ¿Somos tontos? (esto es un ejemplo). El sistema capitalista esta tan bien… “cubierto”, que la gente no se da cuenta, nos dan favores, mejoras (tecnológicas, mecánicas…), más comodidad de vida. Fíjate, si trabajamos todos juntos podremos hacer una tele más grande y más bonita… eso sí, luego te la vendo. Y si no la compras, serás el único, y todos te miraremos mal (otro ejemplo).
Vivimos para trabajar, para engordar a los de arriba, todos guiados por el dinero. Seremos felices si cumplimos nuestro objetivo, que es el objetivo que el sistema nos ha dado para seguir funcionando y engordar a los 4 hijos de puta que lo mantienen. Trabajar para ganar un sueldo y vivir cómodo. Gastar, gastar y gastar. Felicidad en estado puro para todo aquel amante del sistema y de mente cerrada.
Volvamos a las comparaciones principales. La gente de abajo, los que nos hemos dado cuenta de que estamos siguiendo la zanahoria del sistema como unos burros, decidimos actuar, cagarnos en ellos. Muy probablemente, dejarse los estudios no sea la solución, repito que era un ejemplo. La cuestión es enterarse bien de las cosas, pero ENTENDERLAS, y no decir: “sí, el sistema se caga en mi pero me da igual mientras acabe con buena nota el curso”. Hay que romper. La gente de abajo, en concreto Lucía, se dio cuenta de la jugada de los ricos, y decidió no seguir el camino del sistema, para bien o para mal, aunque los trabajadores entren también en este círculo vicioso del que… no se puede salir? Es difícil, pero no imposible. Tenemos que darnos cuenta de que es el sistema capitalista el que condiciona la democracia, que nos quieren hacer creer que sin dinero no funciona nada, que si no estudias no serás nada en la vida, si los inmigrantes no trabajaran por menos dinero, no podríamos vender esto tan barato, que si no te preparas no llegarás a nada… y (opinión personal) yo pienso que cada vez piden más requisitos en todos los trabajos para que sigamos en la escuela casi obligados, o no podremos ni coger una mierda de trabajo de barredor o de camarerx en el bar de la esquina. Si no les seguimos el royo, no llegamos a nada.
Y quieren hacernos pensar, que si nos quedamos marginados de la sociedad, del sistema y de toda su mierda, no seremos nada… pero eso no es así. Nosotros seremos felices, mucho más felices que ellos porque llevaremos nuestra vida, no la que quieren que vivamos. Porque seremos los dueños de nuestra propia libertad. Porque lucharemos por salir adelante nosotros mismos, pero no para sacar adelante a los representantes del dinero, a las señoras empresa y corporación, industria, inversión y corrupción, corrupciones a nivel político y estatal que hacen dictar sus putas propias normas… y así volvemos a la idea de que los que de verdad salen ganando en “su sistema” son los 4 hijos de puta de siempre, los que controlan la pasta que tanto ansiamos y se supone que necesitamos para vivir, los que controlan los gobiernos en los que confía el pueblo y manipulan todos y cada uno de los partidos políticos…
Por todo esto, yo pienso… soy feliz? Sinceramente pienso que no soy feliz, pero porque me he dado cuenta de todo esto, porque se que la gente que piensa como yo (o mejor) saben que hay que luchar aunque las probabilidades de vencer en esta guerra constante dinero-personas siempre nos dé las de perder. Ahora, tú, que espero que hayas reflexionado, dime, ¿eres feliz?
-----------------------------------------------------------------------------------------------o.O
Ahora bien, quiero dejar claro que esto es toda una opinión personal… está más que abierto a críticas y se podría iniciar un debate perfectamente, pido apoyo o contrariedad, pero me gustaría saber qué pensais.
Gracias por aguantar el tostón. Un abrazo, Mibilongo
(SALUD!)
Buenas noches gente del interné, aquí vuelvo con mi primera reflexión escrita y argumentada que voy a publicar, al margen de otros debates o discusiones que he tenido, y de todos los quebraderos de cabeza (que aún tengo) que me causa este tema. Llevo varios días pensando en esto y ya era hora de pasarlo a limpio.
Bien, para empezar, decir a los que no me conocéis que soy Anarquista, Antisistema, Inconformista… llamadlo como queráis. Aquí estoy hoy para hablaros de lo que he empezado a “diferenciar” de mi vida, de la vida que me rodea y de las historias mentales de toda la peña. Vengo a hablar de la felicidad y de la “felicidad”, y de la manipulación que por culpa de unos cuantos, el sistema económico daña a la llamada democracia.
De acuerdo, empezaré con comparaciones:
-Hola, soy Antonio, llevo estudiando desde que tengo memoria, ahora tengo 2 carreras y 2 masters, así como varios cursillos que he hecho que engordan mi currículo. Mientras estudiaba he vivido tranquilo y he podido disfrutar, mis padres me han podido pagar los estudios y el piso de residencia cuando he estado estudiando fuera. Ahora tengo un curro fijo en una gran empresa, soy importante y gano un muy buen sueldo. Tengo esposa y dos hijos. De aquí a 15 años, cuando mis hijos hayan acabado los estudios, me retiraré y viviré del cuento, sin preocupaciones. Ahora SOY FELIZ. ¿Qué más se puede pedir?
-Hola, soy Lucía, llevo estudiando desde que nací porque es lo que toca, claro. No me quejo porque me hayan enseñado, pero ahora tengo cierta edad. No creo que seguir estudiando para luego trabajar para una gran empresa y triunfar sea lo mejor que puedo hacer, no veo cómo ayudar a las personas necesitadas sólo con dinero, no me parece justo. Dejé los estudios a mitad de bachiller, y llevo trabajando desde entonces. Participo en algún grupo alternativo en los que colaboramos con la gente más necesitada. Tengo dos hijos, y no les obligo a que se saquen 2 carreras y trabajen para ganarse la vida hundiendo a los demás. Quiero que se saquen hasta el bachiller, y después que ellos elijan, que vivan su vida pero sin hacer el gilipollas, para eso estoy yo aquí. No soy feliz del todo pero estoy bastante a gusto; estoy viviendo mi vida, no la vida que quieren que viva. Preferiría poder cambiar el mundo sencillamente, pero es lo que hay. Y no me quejo por mi estilo de vida. No soy feliz, pero soy más feliz que cualquier rico.
OK: no os toméis los ejemplos como dos patrones o dos ejemplos totalmente al 100%, es una idea, para acercarnos y diferenciar lo que sería la gente de arriba con la de abajo. Los de arriba no tienen por qué ser ricos ni los de abajo ir justos de pelas. Son dos ejemplos orientativos.
A la gente de arriba, le han explicado que desde pequeño se debe hacer caso a los padres, a la ley, al sistema. Que la democracia es buena, los antisistema, los comunistas y los extremistas son malos, quieren destrozar la democracia, la democracia nuestra en la que creen todos pero que disfrutan pocos. La “libertad”. La libertad que nos garantiza el estado metiendo entre rejas a los que incumplas los códigos que nuestros queridos políticos han creado, guiándose por el pueblo y sus necesidades… muy bonito todo. La única verdad aquí es que somos esclavos, que vivimos por y para consumir.
“La rueda del consumo nos consume”.
Hacemos pan. Pan para otro hombre. Este hombre nos vende el pan. ¿Somos tontos? (esto es un ejemplo). El sistema capitalista esta tan bien… “cubierto”, que la gente no se da cuenta, nos dan favores, mejoras (tecnológicas, mecánicas…), más comodidad de vida. Fíjate, si trabajamos todos juntos podremos hacer una tele más grande y más bonita… eso sí, luego te la vendo. Y si no la compras, serás el único, y todos te miraremos mal (otro ejemplo).
Vivimos para trabajar, para engordar a los de arriba, todos guiados por el dinero. Seremos felices si cumplimos nuestro objetivo, que es el objetivo que el sistema nos ha dado para seguir funcionando y engordar a los 4 hijos de puta que lo mantienen. Trabajar para ganar un sueldo y vivir cómodo. Gastar, gastar y gastar. Felicidad en estado puro para todo aquel amante del sistema y de mente cerrada.
Volvamos a las comparaciones principales. La gente de abajo, los que nos hemos dado cuenta de que estamos siguiendo la zanahoria del sistema como unos burros, decidimos actuar, cagarnos en ellos. Muy probablemente, dejarse los estudios no sea la solución, repito que era un ejemplo. La cuestión es enterarse bien de las cosas, pero ENTENDERLAS, y no decir: “sí, el sistema se caga en mi pero me da igual mientras acabe con buena nota el curso”. Hay que romper. La gente de abajo, en concreto Lucía, se dio cuenta de la jugada de los ricos, y decidió no seguir el camino del sistema, para bien o para mal, aunque los trabajadores entren también en este círculo vicioso del que… no se puede salir? Es difícil, pero no imposible. Tenemos que darnos cuenta de que es el sistema capitalista el que condiciona la democracia, que nos quieren hacer creer que sin dinero no funciona nada, que si no estudias no serás nada en la vida, si los inmigrantes no trabajaran por menos dinero, no podríamos vender esto tan barato, que si no te preparas no llegarás a nada… y (opinión personal) yo pienso que cada vez piden más requisitos en todos los trabajos para que sigamos en la escuela casi obligados, o no podremos ni coger una mierda de trabajo de barredor o de camarerx en el bar de la esquina. Si no les seguimos el royo, no llegamos a nada.
Y quieren hacernos pensar, que si nos quedamos marginados de la sociedad, del sistema y de toda su mierda, no seremos nada… pero eso no es así. Nosotros seremos felices, mucho más felices que ellos porque llevaremos nuestra vida, no la que quieren que vivamos. Porque seremos los dueños de nuestra propia libertad. Porque lucharemos por salir adelante nosotros mismos, pero no para sacar adelante a los representantes del dinero, a las señoras empresa y corporación, industria, inversión y corrupción, corrupciones a nivel político y estatal que hacen dictar sus putas propias normas… y así volvemos a la idea de que los que de verdad salen ganando en “su sistema” son los 4 hijos de puta de siempre, los que controlan la pasta que tanto ansiamos y se supone que necesitamos para vivir, los que controlan los gobiernos en los que confía el pueblo y manipulan todos y cada uno de los partidos políticos…
Por todo esto, yo pienso… soy feliz? Sinceramente pienso que no soy feliz, pero porque me he dado cuenta de todo esto, porque se que la gente que piensa como yo (o mejor) saben que hay que luchar aunque las probabilidades de vencer en esta guerra constante dinero-personas siempre nos dé las de perder. Ahora, tú, que espero que hayas reflexionado, dime, ¿eres feliz?
-----------------------------------------------------------------------------------------------o.O
Ahora bien, quiero dejar claro que esto es toda una opinión personal… está más que abierto a críticas y se podría iniciar un debate perfectamente, pido apoyo o contrariedad, pero me gustaría saber qué pensais.
Gracias por aguantar el tostón. Un abrazo, Mibilongo
(SALUD!)
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jueves, 29 de julio de 2010
El aldeano Mariano.
Había una vez en un reino muy muy lejano, vivía un viejo aldeano llamado mariano. El señor cultivaba tomates y lechugas, y con su perro iba por las montañas a que las ovejas pastaran, pero un día... se divisó en lo alto de las montañas una mota, que luego fue una mancha, luego un ser visible, mas tarde una cosa grande y luego... luego era una vaca con lunares verdes! y Mariano la añadió a su rebaño y siguió adelante por las montañas. Horas, días, quizás semanas mas tarde, el aldeano mariano descubrió que la vaca con lunares verdes no daba leche merengada sino que daba petróleo. Así que se hizo un lavado general porque tenia el cuerpo negro y pegajoso, y luego creo una central y mil cosas mas. encontró un macho osea un toro para la vaca y se hizo millonario. hasta que un día... La vaca se quedó preñada porque se les había olvidado usar el plastiquito. Pero cuando nació el pequeño ternero, descubrieron que el padre no era realmente el apuesto toro, sino el aldeano mariano. Salió un señor con cuernos y la piel verde QUE RICURA! los del zoo lo secuestraron y mariano se enfado así que reunió un ejercito de mariposas para derrotar al malvado dueño del zoo, el cual había contratado mercenarios elefantes, los matamariposas porque tiraban aire con la trompa. Las mariposas les consiguieron derrotar gracias a (la ley de noseque que dice que el aleteo de una mariposa puede provocar un tornado, esque no me sale el nombre) entonces todos los elefantes salieron disparados como globos deshinchados. Gracias a esto el aldeano mariano le tiró una pedrada al dueño del zoo al grito de "¡¡YEHA!!" y le arrebató a su hijo bastardo. cuando llegó a casa... le arrestaron por ser un puto zoofílico.
Fin.
Mabel y Miguel, por estos 3 años que nos conocemos. Te quiero mucho gordaa!
Fin.
Mabel y Miguel, por estos 3 años que nos conocemos. Te quiero mucho gordaa!
lunes, 31 de mayo de 2010
Anoche volví a soñar
Anoche volví a soñar contigo, soñé que dábamos un paseo por un mirador de una ciudad muy bonita, andábamos… Cogidos de la mano como si lleváramos toda la vida juntos, no hacía más que esperar con ansia el momento en el que se juntaban nuestros labios, cada caricia era mágica. No sé cómo describir esos momentos… Porque solo son sueños. Aún no tienes cara ni tus labios tienen nombre… Ni siquiera sé el nombre de la ciudad en la que estábamos, solo sé que espero poder soñarte una cara y un nombre para esos labios… Sólo espero que no seas más que un sueño…
By Caphead!
By Caphead!
miércoles, 26 de mayo de 2010
Verano

La brisa me acaricia el cuerpo, con ese olor a salitre tan típico en la playa. Ya empieza a anochecer, pues cuando más me gusta a mí ir a observar el oleaje es por la tarde-noche, para desconectar de lo que he hecho durante el día. Después de estar todo el día en la casa, contigo, con las tareas, tirados en el sofá… necesito desconectar.
Sí, ya sé que no he hecho mucho, pero no es que esté cansado. Estoy asustado. Si me alejo de ti, de la casa, del mullido sofá, del calor que me ofrecías, es porque tengo miedo. No sé qué va a pasar. Ni cómo superarlo. Por eso hago lo que hago.
Quedan dos semanas para que se acabe el verano. Dos semanas para que nos vayamos de aquí, cada uno por su lado. Y no sé si lo voy a poder soportar. Tengo que romper la rutina, desacostumbrarme a estar todo el día contigo, a aprender a vivir sin ti. Y sé que es difícil, y más para la gente como yo, tan blanda y tan estúpida. Odio engancharme a la gente como lo hago, siento que no quiero, pero no puedo evitarlo… Cada uno tiene sus defectos, o igual es algo bueno, una virtud. Pero da igual, estoy aquí sentado, en la arena, mirando al mar, viendo a los chiquillos jugar con la pelota delante, parejas paseando tranquila y felizmente. Y yo aquí, tratando de olvidarte, sabiendo que te voy a ver en una, o tal vez dos horas. Y sabiendo que mañana volveré a estar todo el día contigo, en la casa, tirados en el sofá, dándonos calor y un amor que ambos sabemos que es temporal, algo prácticamente imposible si me permites decirlo. Al final acabaremos mal, tristes, con un último beso de despedida, un adiós que pasará lentamente de mis labios a los tuyos, o viceversa. Un adiós hasta el verano que viene, si no has encontrado pareja. O si me despiertan las neuronas, me olvido de ti en un jodido mes. O tal vez no, tal vez ya te tengo dentro para siempre.
Dejo de pensar, o sino nunca alcanzaré mi meta. Daré un paseo y volveré a casa, sí. Y mañana estaré contigo. A veces hay que joderse y aguantar.
miércoles, 5 de mayo de 2010
Sueño
Sueño contigo, con despertarme a tu lado cada mañana, con recorrer tu cuerpo con mis dedos, acariciándote, y volar contigo a otro mundo, a otro cielo, a otro lugar.
Sueño contigo, con tus ojos, con tu boca, tus manos, con todo lo que tenga que ver contigo.
Sueño contigo...
...Y me despierto.
Sueño contigo, con tus ojos, con tu boca, tus manos, con todo lo que tenga que ver contigo.
Sueño contigo...
...Y me despierto.
Búscate
Sus dedos, manchados de tinta, recorrían el papel, veloces como un rayo, buscando la información como un zorro sigue a su presa. Tenía que encontrarlo, tenía que encontrar al causante de sus pesadillas; al que le impedía encontrar paz a lo largo del día; el que no le dejaba dormir. Buscó, buscó, y siguió buscando. Pero algo se le escapaba. Necesitaba una pista, algo que lo condujera a su objetivo. Miles de hojas se alzaban ante el, formando innumerables columnas de papel que luchaban contra la gravedad por no caer. Imágenes, periódicos, textos... Había de todo menos una pista. Y él solo buscaba su nombre. Un nombre entre millones de palabras. Una de mota polvo en el universo. Por supuesto que no lo encontró. No existían los días de suerte. Y si exisitían, no en su vida. Siguió buscando, y nunca paró.
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< Una mirada, el cruze de unos ojos con otros, por muy breve que sea, es algo excepcional >.
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< Una mirada, el cruze de unos ojos con otros, por muy breve que sea, es algo excepcional >.
lunes, 19 de abril de 2010
Ojos.
Esos ojos marrones que tanto añoraba...
Aquellos ojos que veía a diario, que se separaban de él lo más mínimo posible, que le sacudían por la mañana para despertarle… Ya se había convertido aquello en rutina, no se imaginaba la vida sin compartirla con aquellos ojos marrones. Pero un día, sin más, se fueron. Lo abandonaron.
Sin una palabra de despedida, sin avisar, simplemente se fueron. ¿Y ahora qué?
Se levantaba sin fuerzas por la mañana, caminaba todo el día cabizbajo, pensando, volando en su imaginación, soñando con que algún día volvería a ver aquellos ojos. Inocente…
----
Bueno, necesitaba escribir sobre un tema de este tipo, una mariconada ya ves... pero no se, estoy falto de ideas, y la inspiración me viene en la ducha, así que tú dirás qué coño hago xD. Me estoy planteando hacer una historia un poco más larga, con varios capítulos... Ya veremos qué surge.
Salud
Aquellos ojos que veía a diario, que se separaban de él lo más mínimo posible, que le sacudían por la mañana para despertarle… Ya se había convertido aquello en rutina, no se imaginaba la vida sin compartirla con aquellos ojos marrones. Pero un día, sin más, se fueron. Lo abandonaron.
Sin una palabra de despedida, sin avisar, simplemente se fueron. ¿Y ahora qué?
Se levantaba sin fuerzas por la mañana, caminaba todo el día cabizbajo, pensando, volando en su imaginación, soñando con que algún día volvería a ver aquellos ojos. Inocente…
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Bueno, necesitaba escribir sobre un tema de este tipo, una mariconada ya ves... pero no se, estoy falto de ideas, y la inspiración me viene en la ducha, así que tú dirás qué coño hago xD. Me estoy planteando hacer una historia un poco más larga, con varios capítulos... Ya veremos qué surge.
Salud
miércoles, 27 de enero de 2010
Media Naranja.
Érase una vez un hombre muy solitario que empezó a caminar por el desierto y se perdió. Y en su desesperación, se encontró una lámpara mágica. La frotó, y apareció un mago que le concedería tres deseos.
Primero, el hombre solitario pidió tener una bonita residencia fuera del desierto. El genio hizo que aparecieran allí.
El hombre, maravillado, pidió tener amistades. El genio le regaló unos amigos.
Y para finalizar, el Solitario pidió encontrar su Media Naranja.
Cuando los deseos se acabaron, el hombre se deshizo de la lámpara, para que otros la pudieran encontrar...
Dicen que el hombre aún vive sólo, en la calle, hablando con las paredes, y acostándose con una fruta.
Primero, el hombre solitario pidió tener una bonita residencia fuera del desierto. El genio hizo que aparecieran allí.
El hombre, maravillado, pidió tener amistades. El genio le regaló unos amigos.
Y para finalizar, el Solitario pidió encontrar su Media Naranja.
Cuando los deseos se acabaron, el hombre se deshizo de la lámpara, para que otros la pudieran encontrar...
Dicen que el hombre aún vive sólo, en la calle, hablando con las paredes, y acostándose con una fruta.
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